INGREDIENTES
Para la masa madre:
- 150 g de harina trigo sarraceno (aunque puede ser cualquier harina sin gluten a elegir).
- 100 ml de agua templada.
- 5 g de levadura fresca sin gluten.
Para el pan:
- 200 g de harina de trigo sarraceno ( o cualquier otra sin gluten).
- 200 g de harina de castañas.
- 150 ml de agua templada.
- 10 g de levadura fresca sin gluten.
- 15 ml de aceite de oliva.
- 1 huevo.
- 1 pizca de sal.
ELABORACIÓN
Primero hay que elaborar la masa madre. Para ello tamizar la harina un par de veces y desmenuzar sobre ella la levadura fresca. Añadir el agua templada.
Mezclar bien con las manos hasta obtener una pasta de textura pegajosa, que se envolverá en papel film y dejará reposando en un lugar seco, cerrado y no demasiado frío durante un mínimo de 6 u 8 horas.
Una vez pasado el tiempo, precalentar el horno a 200° C y mientras tanto tamizar en un bol las dos harinas.
Añadir la levadura (también desmenuzándola), el huevo, el aceite de oliva y la pizca de sal.
Mezclar todo bien a medida que va añadiendo el agua progresivamente, sin dejar de amasar.
Una vez lista la masa madre, cortarla en trozos pequeños y se van incorporando poco a poco a la mezcla. Amasar hasta conseguir un resultado uniforme y consistente (elástico, pero que no resulte pegajoso).
Untarse las manos con un poco de aceite de oliva y frotar toda la superficie de la bola. Después taparla con un paño de cocina y reservarla durante media hora más en un lugar seco y sin demasiado frío.
Pasados los 30 minutos, colocar la bola sobre una bandeja del horno con papel vegetal y hornearla durante unos 50 minutos o hasta que el pan esté cocido.
Si se tuesta demasiado la corteza, golpearla suavemente para saber si el interior sigue crudo. La clave está en el sonido que emita: si suena hueco, el pan ya está cocido.