Rabanitos

Los rabanitos, junto con los puerros, alcachofas, rúcula, berros, endivias… forman parte de las verduras más depurativas para el organismo.

Los rabanitos que solemos comer en Europa son rojos por fuera y blancos por dentro, alargados o redondos. Pero en Japón hay un rábano muy apreciado a nivel medicinal, llamado Daikon. Es alargado y de color blanco por fuera, similar a un nabo.

Actualmente, su cultivo se ha extendido por todo el mundo. Destaca por su sabor un poco picante y en Japón se emplea para acompañar el sushi o la sopa de miso. Aunque está disponible durante todo el año, es en los meses de otoño e invierno cuando goza de una calidad óptima. En la medicina tradicional asiática se atribuyen al jugo de este rábano propiedades para combatir migrañas e inflamaciones.

Este rábano, igual que los nuestros, se puede comer tanto crudo como cocinado. 

Todos los rábanos son de escaso aporte calórico, y por tanto, es idóneo para quienes realizan dietas destinadas a combatir el sobrepeso.

Asimismo, se trata de un alimento que ayuda a digerir comidas pesadas, mientras que la fibra que contiene regula el tránsito intestinal y combate el sobrepeso. De hecho, es uno de los mejores alimentos para aliviar la acidez de estómago.

Su consumo también beneficia la vista a través de la vitamina A. Asimismo, es beneficioso para la anemia puesto que contiene hierro.

Cuando los consumimos, el azufre que contienen repele a cualquier tipo de patógeno y actúa como vermífugo matando a las lombrices intestinales y parásitos.

Sus componentes organosulfurados mantienen limpias las arterias y las venas y crean en ellas una barrera protectora que impide que la placa se adhiera a su revestimiento.

Los rábanos son un alimento increíble para el corazón, excelente para prevenir las enfermedades cardiacas y otros problemas cardiovasculares, en parte porque aumentan el colesterol bueno y disminuyen el malo.

La piel de estos pequeños alimentos son muy reconstituyentes para los riñones, el hígado, el páncreas y el bazo.

Las hojas del rábano es uno de los alimentos más curativos que existen, sin embargo, la mayoría de las veces se tira o directamente se compran sin ellas.

Estas hojas son un prebiótico potentísimo. Contienen una enorme cantidad de nutrientes (vitaminas, minerales, antioxidantes, sustancias fitoquímicas y alcaloides para combatir enfermedades degenerativas) y poseen propiedades antibacterianas y antivíricas. Reparan el colon y otras partes del tracto intestinal que hayan perdido la capacidad para absorber nutrientes. Sus nutrientes se asimilan mejor que cualquier otro alimento gracias a su elevado perfil enzimático.

Las hojas de rábano son en realidad un alimento silvestre, aunque hayan sido cultivados en tu huerto o en una granja. Estas hojas ayudan a eliminar del organismo a los 4 enemigos tóxicos (DDT, radiaciones, metales pesados, virus).

En particular, limpian los metales pesados hasta un grado extremo y eliminan el mercurio, el plomo, el arsénico y el aluminio del cuerpo.

En este sentido, tienen casi tanto poder como el cilantro.

También protegen contra las enfermedades neurológicas incluidas la esclerosis múltiple, la ELA y la enfermedad de Lyme neurológica.

Son, una verdura poderosa para la salud de nuestro organismo.