Es básico y esencial leer atentamente las etiquetas de los productos elaborados. La lista de ingredientes, cuanto más escueta, mejor. Si adquirimos frutas y verduras frescas, o alimentos saludables, carecen de lista de ingredientes ya que constan de un único ingrediente sin refinados, procesados ni otras elaboraciones.
Son muchos quienes creen firmemente que algunos alimentos que consumen de forma habitual son sanos cuando la realidad dista mucho de ello.
1) Zumos de fruta
Frecuentemente los zumos de fruta nos parecen una elección dietética saludable por el simple hecho de estar hechos de fruta.
En la mayoría de los comprados en grandes superficies el contenido en fruta es ínfimo y están cargados de aromas artificiales y azúcar.
Aún comprando zumo 100% de fruta fresca, no es lo ideal, ya que en un zumo se conservará el 100 por cien del azúcar de la fruta y se habrán omitido la fibra y la pulpa.
Cada zumo que se ingiere produce una descarga de azúcar puro que hace incrementar rápidamente el nivel de azúcar en sangre favoreciendo el sobrepeso y el riesgo de contraer otras enfermedades como la diabetes.
Es muy recomendable, aunque lo exprimamos en casa, mezclarlo con licuados de verdura, sustituirlos totalmente por licuados de verduras, o bien ingerir la fruta entera para así aprovechar la fibra también.
En este caso, recomiendo no mezclar la fruta con más ingredientes para evitar ralentizar la digestión. Si se tiene hambre puede ingerirse algo ligero al cabo de unas horas para completar el desayuno.
2) Cereales para desayunar
Muchos creen que ingerir cereales, a veces incluso dietéticos y ricos en vitaminas y minerales, es la mejor opción para niños y adultos, ya que se presentan como producto dietético.
Incluso tal vez en el envase se resalta “bajo en grasas”, pero si leemos detenidamente la etiqueta, descubriremos que los ingredientes son a menudo cereales refinados, azúcar y aditivos. Acompañados eso si, de juguetes o cromos coleccionables.
Una buena opción saciante que te permitirá llegar sin hambre hasta la hora de comer es una crema de cereal integral realizada en casa que puede dejarse lista la víspera.
Para ello, hervir en una olla con tapa y a fuego muy lento una taza de cereal integral bien lavado (arroz integral, cebada, avena, amaranto, mijo o quinoa, p. ej) en 4 raciones de agua durante 45 min con una pizca de sal. Una vez transcurrido el tiempo, espolvorear con canela y ralladura de limón y consumir tibia.
Si tienes la presión alta, mejor omitir la canela. Puede sustituirse por una pizca de cúrcuma o jengibre rallado (siempre que sea para un adulto).
También le puedes añadir una cucharada de semillas de calabaza o sésamo, para darle un toque crujiente.
Si haces más cantidad lo puedes guardar en nevera un par de días pero mejor no añadir las especies, semillas y ralladura hasta el momento de consumirlo.
Si lo deseas un poco más cremoso puedes añadir un chorrito de leche vegetal.