Agua de mar

El agua de mar tiene una composición química muy parecida al plasma sanguíneo, por eso es tan beneficiosa para la salud. Contiene en sí misma la mayoría de los minerales de la tabla periódica. No obstante, hay que tener en cuenta que los minerales que hay en ella, se encuentra de manera inorgánica, es decir, no biodisponibles. Para poder absorber bien estos minerales se recurre a un protocolo de recogida de agua de mar en alta mar, en lugares concretos dónde hay una alta estabilidad del agua. Son lugares donde se forman torbellinos marinos llamados vórtex y dónde las corrientes marinas mantienen el agua de mar limpia y con una salinidad constante dotándola de gran estabilidad en la composición de minerales. 

En los Vórtex hay enormes concentraciones de plancton. Éste junto con las plantas marinas es capaz de transformar, a través del proceso de biocinosis marina, los elementos naturales no biodisponibles, en elementos totalmente asimilables para nuestro organismo, es decir, biodisponibles.

De esta manera, el agua de mar se convierte en un excelente nutriente para el organismo conteniendo todos los minerales y oligoelementos de forma orgánica y disponible.

Cómo ayuda a nuestra salud

El agua de mar tiene un PH alcalino, aprox entre 8,1 y 8,4, mientras nuestro PH es sólo ligeramente alcalino: 7,3 en un estado de salud.

Muchos de los alimentos que ingerimos a diario nos acidifican el PH de la sangre y ello puede acarrear serios problemas de salud.

Como dijo Otto Warbürg, premio Nobel en 1931, “donde hay alcalinidad y oxígeno la enfermedad no puede existir”.

El ingerir 50 ml de agua de mar al día son suficientes para ayudar a mantener ese PH en el rango óptimo de 7,3-7,4 para mantener nuestro organismo en buen funcionamiento.

El agua de mar administrada por vía oral se está usando con éxito en problemas alérgicos, gastritis, gastroenteritis y otras dolencias digestivas, insomnio, dolores musculares y articulares, enfermedades cardiacas, diabetes, cirrosis hepática, úlceras varicosas crónicas, aterosclerosis, eliminación de metales pesados…

También resulta efectiva en problemas de piel, como dermatitis o acné. Durante la menopausia mejora el dolor osteo-articular y la osteoporosis. Es útil en dolencias respiratorias, ya que facilita el drenaje de la mucosidad y “alimenta” las mucosas en nuestro organismo. Además también es un buen colutorio que previene infecciones bucodentales.

Agua hipertónica y isotónica

Nosotros somos agua de mar isotópica, es decir que nuestro plasma sanguíneo contiene aproximadamente 9 gr/l de sales minerales; versus agua de mar hipertónica que tiene aprox 36g/l aproximadamente.

Así pues, para convertir agua de mar en algo realmente saludable debemos diluir 1 parte de agua de mar en 3 partes de agua dulce.

Agua de mar en la cocina

Cuando se cocina con agua de mar, los alimentos se rehidratan y se remineralizan, convirtiéndose en alimentos altamente nutritivos.

En caso de cocinar pescados, usaremos 1/3 de agua salada, y el resto agua dulce. Y, si se trata de marisco, podremos cocerlo en un 100% de agua de mar pura. El resultado es fantástico.

Para todo lo demás es recomendable seguir la proporción de 1 a 4. Es decir diluir un vaso de agua de mar hipertónica en una botella de 1 litro y rellenar el resto de la  botella con agua dulce.

Realmente, podemos usar agua de mar para realizar cualquier plato. Es el caso de la ensaladilla rusa. Sustituyendo el agua dulce por agua de mar, podemos hervir las patatas. Para realizar la mayonesa, utilizaremos los ingredientes de siempre (huevo, aceite y limón) y añadiremos 15 ml de agua de mar. El resultado es sorprendente. ¡Una textura suave y delicada, con un sabor que es un deleite!

También es conveniente usarla para descongelar pescado o marisco ya que se remineraliza en el proceso.


DONDE ADQUIRIR AGUA DE MAR

Actualmente puede comprarse durante todo el año en supermercados o tiendas especializadas. Hay diversas marcas comerciales y precios. Personalmente me decanto por las envasadas en botella de cristal. El calor, el almacenamiento y los plásticos, ¡nunca han sido buenos aliados!

En caso de querer coger tu propia agua de mar, es indispensable que se haga en alta mar, a por lo menos un metro de profundidad y asegurándose que el agua está limpia también en la superficie. Si lo haces y la dejas evaporar en una bandeja amplia y ancha obtendrás sal marina casera también.