El apio tiene importantes propiedades antioxidantes que nos ayudarán a reducir radicales libres. También nos ayuda a reducir la inflamación y la presión arterial. Este superalimento crujiente es muy valioso siempre y cuando se consuma crudo. Al cocerlo, que es como la mayoría estamos acostumbrados a utilizarlo, en crema de verduras por ejemplo, incrementa sensiblemente el índice glucémico, por lo que deja de ser tan interesante.
Así que un truco para conservar todas su propiedades, es incorporar una ramita de apio tierna con sus hojas picadita y cruda en las cremas de verduras por ejemplo. Así también añadiremos una textura crujiente a nuestras elaboraciones.
Otra opción interesante es licuarlo en zumos verdes o también triturarlo crudo en las cremas de verdura con una batidora potente para incorporar sus propiedades evitando los molestos “hilos” de la fibra.
[hr][hr]
