Los aceites esenciales son sumamente eficaces, por lo que permiten que el cuerpo actúe deprisa y a la vez respetando al máximo nuestro organismo. A menudo la rapidez de su acción es realmente espectacular.
Algunos se pueden aplicar directamente sobre el cuerpo, si la superficie a tratar es pequeña, otros es mejor diluirlos en cremas para ayudar a que se absorban mediante un masaje en zonas más extensas, aunque también puede resultar conveniente diluirlos en el agua de un difusor para que sea todo el ambiente que quede impregnado del olor. De esta forma actuará sobre la mente y el espíritu además de sobre el cuerpo.
La mayoría de los aceites esenciales se obtienen por destilación, aplicando vapor de agua sobre la planta, a través de un proceso potente pero a la vez delicado, del que se extrae una sustancia de extraordinaria riqueza en distintas moléculas bioquímicas (contiene muchas veces más de cien moléculas en el aceite esencial de una sola planta).
Los medicamentos químicos suelen tener una sóla molécula, que actúa sobre el organismo y un aceite esencial tiene decenas de ellas, esto es lo que explica que tenga diversas propiedades.
Así, algunas de sus moléculas matan bacterias, otras virus, otras estimulan los intercambios neuronales en el cerebro, otras tienen efecto antiinflamatorio, o antialérgico, o analgésico, o estimulante… ¡y todo ello en la misma gota de un mismo aceite!
Es parte de la magia de los aceites esenciales.
APLICACIONES DE ALGUNOS ACEITES ESENCIALES
Los aceites esenciales llevan siglos utilizándose, pero ahora están viviendo un auténtico renacer. Investigaciones científicas están confirmando sus propiedades.
Aplicación en el cuerpo externa e internamente
Si se ingieren los aceites esenciales, es mejor aplicarlos en una miga de pan o bien en una gota de miel para ayudar a que se absorban mejor.
Si se aplican al cuerpo, asegurarse que no son dañinos ni pueden provocar quemazón.
La lista de aplicaciones y beneficios de los aceites esenciales es casi infinita.
Algunas propuestas para soluciones variadas
• Dolor de muelas: suficiente con poner una gota de aceite esencial de clavo en un palito de algodón y aplicarlo sobre la muela. Es analgésico y desinfectante. Será de gran alivio. Sólo hay que recordar, que no cura, simplemente calma el dolor de forma muy rápida porque deja la zona entumecida.
• Sustituto de paracetamol: Hay estudios que demuestran que el aceite esencial de menta piperita es tan eficaz como 1 g de paracetamol (un gelocatil normal lleva menos paracetamol) para los dolores de cabeza. Y sin efectos secundarios. Para ello tan sólo hay que poner una gota del aceite esencial en la sien y en las muñecas.
• Gripe o catarro: directamente oler un pañuelo habiendo aplicado algunas gotas de aceite esencial de árbol del té o bien aplicar la gota a un palito de algodón y “limpiar” los orificios de la naríz con él varias veces al día. Da la sensación de que sales del spa.
• Náuseas: oler directamente del frasco aceite esencial de lavanda o jengibre, se pasarán.
• Stress: oler aceite esencial de lavanda, calma el sistema nervioso. Hacer un masaje en la columna vertebral con aceite esencial de mandarina, también ayudará.
• Helicobacter Pylori: que tantos estragos causa en el estómago, ayuda el tomar durante siete días dos gotas tres veces al día de aceite esencial de clavo de olor, diluidas en miel, para optimizar su absorción y lograr inhibir su crecimiento.
• Reprimir las ganas de fumar en quienes están dejándolo: pulverizar bajo la lengua una mezcla de aceite esencial de manzanilla romana, sándalo, angélica y menta de hojas angostas logra que desaparezcan.
• Acné: para ello son particularmente eficaces los aceites esenciales. Una combinación del aceite esencial de árbol de té, manzanilla romana y espliego son geniales aplicados sobre la piel limpia y con ayuda de un palito de algodón.
• Angustia y ansiedad: el aceite esencial de hojas de naranjo amargo, aplicado en difusor, es un potente regulador de tensiones y angustias. Puede ser una alternativa eficaz e inocua ante los fármacos ansiolíticos.
• Herpes labiales: aceite esencial de Naulí. bastará aplicar una gota sobre la lesión varias veces al día.
• Para conciliar el sueño: o si nos despertamos durante la noche, prueba de aplicar un par de gotas en el pecho o nuca y cuello de aceite esencial de mandarina o manzanilla romana.
Propuestas ambientales
También podemos utilizarlos para dar una fragancia especial al ambiente en el que estamos para ayudar al cuerpo a reponerse. En tal caso echaremos algunas gotas en el agua de un difusor eléctrico que cuando se enchufa a la corriente emitirá un vapor de agua con la fragancia elegida.
• Para crear un ambiente sosegado: los aceites de ciprés, lavanda, o manzanilla romana o nerolín, o mandarina, ayudan a ser más tolerantes.
• Para fortalecer la determinación: pueden combinarse los de cedro, jazmín, laurel y pino
• Para vencer los temores: una combinación de aceites esenciales de ylang ylang, nerolí, jazmín y manzanilla romana ayuda a superar los miedos que a veces nos llegan a paralizar.
Es importante tener en cuenta que en estos casos hago referencia a Aceites Esenciales, mucho más potentes y concentrados que los aceites vegetales, de los que hablaremos otro día.