Histamina

Qué es y forma de evitar antihistamínicos

La histamina es la hormona del stress. Por ello cuanto más miedo se pase o más stress se sufra, mayor será la producción de histamina.

Asimismo, cuando hay putrefacción en el intestino, sube la histamina.

Cuando la histamina está alta:

•Puedes concentrarte mucho, tienes piel seca, rinitis alérgica, contracturas crónicas, heces pastosas, ansiedad, tendencia a tener colon irritable, se les queda la piel roja cuando pasan vergüenza. 

•Las mujeres que tienen la histamina alta, tienen mucha contracción en el útero, por lo que sufren dolor menstrual.

El exceso de histamina puede estar provocado por exceso de estrógenos, por mala alimentación, por tener la enzima que destruye la histamina —la DAO— baja, o bien por tener cálculos en la vesícula biliar.

Con exceso de histamina: 

•Mejor evitar el alcohol, embutido, marisco, pescado azul, aguacate, queso curado, vinagre, café, plátano maduro, espinacas, solanáceas, fermentados, probióticos y cítricos.

•Es probable que te pique la lengua cuando ingieras fresas, piña y nueces…

DAO

Es la enzima que contraresta la histamina y se halla en el intestino.

Si el intestino no funciona correctamente, es probable que se tenga poca DAO.

Se sabe la cantidad mediante un análisis de sangre. Idóneamente, según Xevi Verdaguer, la DAO ha de estar a más de 80. Genial, sobre 220.

Para incrementar la DAO se necesita:

1)   Incremento de vitamina C

2)   Incrementar vitamina B6

3)   Cobre

Contienen mucha DAO los guisantes y garbanzos germinados, ortiga (en la foto), menta, jengibre y lotus.

Sobre todo entre el 3º y 7º día de germinación sube mucho la DAO en las legumbres.

La enzima de la DAO se fabrica en riñones y placenta. Cuando estás embarazada, el organismo genera el doble de DAO para que no se intoxique el feto.

DESACONSEJABLE si hay exceso de histamina

Chocolate y derivados: nocilla, colacao, bombones…

Cítricos: limón, naranja, mandarina…

Vaca: leche y derivados, puré de patata artificial, helados, flan, crema…

Soja: leche y sus derivados (miso, tempeh, tamari, tofu, lecitina y brotes de soja, salsa de soja…)

Café, té, alcohol, cerveza, vino, vinagre, confitados.

Pescado azul y marisco.

Frutos secos (nueces cacahuetes, almendras).

Cerdo y embutidos, carne de la nevera de más de 48h.

Trigo y derivados (pan pasta, cereales, pizzas, bollería, harinas, rebozados…)

Solanáceas: tomate, pimiento, berenjena, patata, espinacas, acelgas. 

Fermentados (choucroutte, miso, olivas…)

Azúcar blanco y aditivos (glutamato ó E621, aspartamo, helados, pasteles, chuches…)

Envasados en extracto, ahumados y conservas.

También hay en la clara de huevo, garbanzos y en setas si no son frescas.

ACONSEJABLES

Manzana, pera, mango, coco, lichi, granada, uva, melón, sandía, frutos del bosque, higos, melocotón, cerezas, albaricoques…

Leche de arroz, de sésamo, de coco, avena entre otras bebidas vegetales, excepto soja.

Queso de cabra u oveja fresco.

Algarroba.

Pan de espelta, pasta de espelta, harina de espelta.

Estevia.

Infusiones de hierbas sin teína.

Pescado blanco, lenguado, rape, merluza, halibut, bacalao, perca, calamares, pulpo, sepia, congrio, rodaballo, gallo, trucha lubina, mero, dorada… Pero vigilar la conservación del pescado. Hay marcas de congelados que utilizan conservantes que alteran muchísimo la histamina.

Lechuga, endivias, escarola, canónigos, rúcula, coles de Bruselas, coliflor, col lombarda, brócoli, bróquil blanco, alcachofas, zanahoria, boniato, pepino, ajo, cebolla, puerro, calabacín, calabaza, espárragos, remolacha, judía verde, nabos, rábanos, apio…

Yema de huevo (¡ojo con la clara!)

Algas.

Legumbres: guisantes, lentejas, habas, azúkis, judías blancas.