Esta es la receta de esta semana, para mi un clásico super útil ahora que entramos en la época de los resfriados. El ajo ayuda a mantener una sangre de buena calidad. Desintoxicante y es antioxidante. Actúa como antibiótico natural y se recomienda en problemas de garganta. Da vitalidad, ayuda a regular la presión sanguínea, sobre todo la alta, y contribuye a reducir el colesterol y triglicéridos. Recomendable para regular el azúcar en sangre.
Es una receta que, a pesar de la cantidad de ajo que se le pone, no es fuerte y tampoco “repite”, porque tenemos la precaución de extraer el germen antes de cocerlo. Llamamos germen al corazón del diente de ajo, muchas veces de color verde.
Ingredientes
2 cabezas de ajo
2 cebollas
2 echalotas
1/2 cubito de caldo vegetal
pizca de sal
60 g de nata vegetal (opcional)
Topping:
chorrito de aceite de pipa de calabaza
germinados (opcional)
pipas de calabaza
Elaboración
Cocer en 1 litro de agua 2 cabezas de ajo peladas habiendo retirado el gérmen. Dejar cocer durante 10 min a partir de cuando empiece a hervir.
Añadir las cebollas y echalotas cortadas a trozos, añadir el cubito de caldo vegetal y una pizca de sal.
Batir con turmix y añadir un chorrito de nata vegetal.
Se sirve en bol individual y se añade el topping, es decir, un poquito de hierbas frescas cortadas y/o un montoncito de germinados. Todo ello aliñado con un chorrito de aceite de pipa de calabaza.
Si quieres variar las proporciones ten en cuenta que se utiliza
1/2 cabeza de ajo por comensal y 1 cebolla y 1 echalotta por cada cabeza de ajo.